¡Hola, bellezas! ¿Cómo
estáis?
Un jueves más, me asomo a
este espacio que me brinda Devicio Magazine con una nueva entrega de Maquillaje para Dummies.
Y en esta ocasión, os traigo
la segunda parte de “El Maravilloso Mundo de las Brochas”. Si en la primera
entrega vimos las brochas para el rostro, hoy toca tratar en profundidad los
pinceles para ojos y labios.
Ya os comenté anteriormente
la importancia y conveniencia de utilizar estos instrumentos –las brochas y pinceles–
en nuestro maquillaje de diario.
Debemos vencer la pereza
inicial y empezar a utilizarlos. Os aseguro que son vuestros mejores aliados
para conseguir un look (casi) profesional.
Además, comprobaréis que es
un sistema mucho más higiénico y económico que maquillarse con los dedos.
Dicho lo cual, paso ya a
reseñaros los pinceles más habituales e imprescindibles.
- Pincel grande para base de sombra (Large
shader)
E60 de Sigma |
Es el hermano mayor de la
familia. Sus fibras sintéticas son bastante rígidas y están dispuestas en forma
de lengua de gato.
Es tan grandote porque se
usa para aplicar el producto por todo el párpado móvil y también por la zona
del hueso de la ceja. Es decir, por toda la superficie a maquillar.
Se utiliza principalmente
para aplicar la base de sombra o una sombra en crema que queramos utilizar como
base (como los Paint Pot de MAC).
Al ser de pelo sintético,
está especialmente indicado para productos fluidos o en crema, ya que apenas
absorbe producto y lo libera todo, de manera muy homogénea y cubriente. Como si
fuera una brocha de pintor. En cambio, no es recomendable para productos en
polvo.
La aplicación es sencilla:
deslizando las fibras en zigzag, y arrastrando el producto.
- Pincel para sombras en polvo
239 de MAC, pincel para sombra de Deliplus y 22 de Sephora |
Se recomienda que sea pelo
natural: puede ser de pelo de cabra, de marta, de pony, etc.
Este pincel, como podéis
ver, tiene también forma de lengua de gato pero es más pequeño que el anterior,
y al ser de pelo natural, sus fibras no son tan duras.
Su función es aplicar la
sombra en polvo sólo en el párpado móvil y darle esa forma de media luna. Se
aplica dando suaves golpecitos, mejor que arrastrando el producto en zigzag.
Seguramente os quedará
algo “sucio”, poco definido; pero no os preocupéis, que a continuación hay que
difuminar...
3.
Pincel para
difuminar o mezclar (Tapered blending).
Estamos ante la llave
maestra dentro de los pinceles para ojos. “La piedra de Rosetta”, lo llamé en
una ocasión. Sin duda, es mi favorito. Lo adoro. Y os preguntaréis: ¿Por qué?
¿Qué tiene de especial?
Pues, este pincel tiene de
especial el haberme abierto las puertas del maquillaje. Así de simple. Con él
aprendí a pintarme los ojos correctamente, sin borrones, y a hacer looks
más elaborados.
Fue toda una revelación
para mí. Y no sólo para mí, sino que parece algo generalizado entre las que se
inician en el maquillaje. Hay un antes y un después del pincel para difuminar.
Cuando aprendes a
utilizarlo, te das cuenta de que conseguir un look smokey eyes bien
realizado o mezclar dos o más tonos de sombra de manera armónica no es tan
difícil, ni es algo al alcance de sólo unos pocos privilegiados.
Este sencillo pincel hace
que te sientas poderosa y experta (aunque no lo seas todavía).
Debe ser de pelo natural, o
como mínimo, dúo-fibra. Pero siempre debe tener fibras naturales, ya que son
las que mejor difuminan el pigmento.
Observad atentamente la forma
cónica o de lágrima de las fibras de este pincel, que se van abriendo; a
diferencia de los pinceles de aplicación, que tienen fibras muy pegadas entre
sí.
Cuando aplicamos la sombra,
inevitablemente (por muy mañosa que una sea) se nos quedan unos bordes
irregulares que resultan bastante antiestéticos. Hay, pues, que difuminarlos.
Quitar esas irregularidades que dan un aspecto desaliñado y sucio al look.
Y eso es lo que se consigue
con este pincel: difuminar los bordes, suavizarlos, hasta convertirlos en una
especie de nebulosa.
Este pincel es
imprescindible para prácticamente todo tipo de looks. Ya sea para pulir
esos bordes irregulares o trazos duros que se nos quedan al aplicar la sombra,
ya sea para conseguir un maquillaje de ojos ahumados o smokey eyes, sea
en el color que sea: negro, gris, azul, marrón, violeta...
Ejemplos de dos preciosos maquillajes smokey eyes. Sin el pincel de difuminar sería imposible lograrlos. |
Este pincel también es necesario para los looks de varios tonos de sombra. (Yo, personalmente, no recomendaría aplicar más de tres colores si no queremos recargar demasiado). De hecho, creo que dos es el combo perfecto.
Por ejemplo: un
negro-dorado, un azul-violeta, un verde-marrón, un topo-gris... Hacen una pareja
ideal. Pero no basta con aplicarlos y ya está. Eso quedaría demasiado
descuidado. Muy de principiante.
Hay que difuminarlos,
fundirlos entre sí. Y eso se consigue con este maravilloso pincel que no puede
faltar en vuestro tocador. Así que, si aún no lo tenéis, ya estáis tardando.
Consejo de Dummie Avanzada. ;)
Su utilización es bien
sencilla: basta deslizarlo haciendo pequeños círculos por toda la superficie
que queramos difuminar, suavizar, pulir, mezclar... ¡El resultado es inmediato
y espectacular!
4. Pincel grande para
sombra de corte angulado o biselado
E70 de Sigma y 201 de KIKO |
Al igual que el anterior, -y en general, siempre que vayamos a aplicar o difuminar sombras en polvo-, se recomienda que este pincel sea de pelo natural, si no al 100%, al menos sí en su mayor porcentaje.
Lo que más destaca de este
pincel es, como no, la forma o corte de sus fibras: en ángulo o biselado. Su
función es marcar la cuenca del ojo (también conocida como “banana”). Es decir:
la zona del párpado que se hunde bajo el hueso de la ceja.
Hay un tipo de look
(una especie de semi-ahumado) que consiste en aplicar una sombra clara por todo
el párpado móvil (con el pincel de lengua de gato) y luego, dar intensidad a la
cuenca del ojo en un tono más oscuro. Con esto se consigue dar profundidad e
intensidad a la mirada. A mí, personalmente, es un maquillaje de ojos que me
gusta mucho.
He aquí dos ejemplos de este
maquillaje:
Se trata de un look verdaderamente espectacular, y aunque parezca difícil de realizar, en realidad no lo es. O no tanto. Para conseguirlo, necesitamos el pincel biselado. Por su forma característica, es el que mejor resultado nos da a la hora de marcar esa zona hundida de la cuenca o banana.
Así
que, si no os atrevéis con un ahumado completo, este tipo de maquillaje es una
magnífica alternativa.
- Pincel pequeño de corte biselado
E65 de Sigma o pincel de Fraulein 3º8 sin numeración |
Este pincel se podría
considerar como el hermanito pequeño del anterior. Como podéis observar, tiene
el mismo corte angulado. Aunque éste tiene las fibras sintéticas, más rígidas y
su corte es menos redondeado. Eso hace que sea mucho más preciso. Y eso es lo
que lo caracteriza: la precisión.
Este pincelito tiene
varios usos. Por un lado, con un delineador en crema o en gel, nos permite
trazar una raya muy estilo pin-up, con su rabillo incluido. Como ésta:
Y por otro lado, nos ayuda
a trazar con precisión la V exterior del ojo (es decir, el trazo que une el
rabillo del ojo con la banana y que tiene forma de V invertida: < >),
aunque luego la difuminaremos. Como en este ejemplo:
Todo
esto puede parecer complicado, pero es como todo: práctica, práctica y
práctica. Y un pincelito en corte biselado que nos ayude a conseguirlo. ;)
- Pincel punta de
lápiz
Otro que facilita mucho la
vida es este pincel de fibras sintéticas, muy cortitas, rígidas y en forma de
punta de lápiz. ¿Para qué se utiliza? Principalmente, para difuminar
delineados.
Os
habéis hecho la raya en el ojo con un lápiz y no os acaba de gustar el
resultado: que no cunda el pánico. Cogéis este pincel, y lo pasáis frotando por
todo el ras de las pestañas. Con esto conseguís que la raya no se vea tan
intensa, tan dura, tan marcada. Se queda difuminada, suavizada, ligeramente
ahumada. Como si fuera una sombra.
Esto
es algo que se hace (o que le hacen) a menudo a Sara Carbonero, como podéis
observar:
Sara Carbonero |
Un recurso fácil, perfecto
si no sois muy hábiles con el lápiz de ojos, y muy resultón. Da una intensidad
a la mirada espectacular. Y si, como Sara, tenéis los ojos claros, supongo que
ya lo tendréis más que explotado, porque el contraste queda genial.
Y
lograrlo es tan sencillo como coger un lápiz de ojos (a ser posible negro), y
el pincel de punta de lápiz para difuminarlo.
Otro uso que se le da a
este pincel es difuminar la V que habíamos trazado con el pincel pequeño
biselado.
- Eye-liner o delineador
E05 de Sigma |
Pues, como su propio nombre indica, este pincelito, que se podría considerar el benjamín del clan, sirve para hacer delineados ultra precisos. Es, básicamente, un delineador para productos líquidos o en crema. Pero principalmente líquidos.
Tiene la punta fina y sus
fibras son rígidas para conseguir la máxima precisión.
Posiblemente, éste sea el
más temido por todas, ya que es el que más pulso y destreza exige. Con él, se
consiguen esos delineados espectaculares, muy gráficos, estilo años 60 (look
sixties) y con brillo vinilo:
Os digo lo mismo de antes:
para lograrlo y dominarlo, hace falta paciencia, tiempo y sobre todo, mucha
práctica.
Sin duda, este delineado
es el más complicado de todos y no acepta rectificación más que desmaquillarse
completamente el ojo y volver a empezar. Con el tiempo y la práctica se puede
conseguir, pero desde luego, no es el más idóneo si vais con prisas o no tenéis
muy buen pulso. Pero bueno, todo es cuestión de ir probando... No hay nada
imposible. ;)
Y hasta aquí, los
principales pinceles para ojos.
Vamos ahora a ver el
pincel específico para maquillar los labios:
Perdonad que no ponga una
foto mía pero es que sólo tengo un pincel de labios, y no sé ni dónde lo tengo.
(Os podéis hacer una idea de lo poco que lo utilizo). Y es que, en mi opinión,
es totalmente prescindible, a menos que seáis maquilladoras profesionales, que
en ese caso sí es necesario.
Yo
prefiero pintarme los labios directamente de la barra. Pero claro, un
profesional que maquilla muchas bocas, para asegurar la higiene debe utilizar
un pincel.
Pinceles
para labios los hay de varios tipos, aunque casi todos son similares: con
fibras sintéticas, rígidas y muy pegadas entre sí. Para mí, sin duda los
mejores son los retráctiles (como el de la imagen), ya que nos permiten
llevarlos en el bolso para retocarnos, sin ensuciarlo todo.
Como
digo, no me parece imprescindible si os apañáis bien con la barra de labios.
Pero si os gusta y queréis probarlo, podéis haceros con uno sin problemas.
Todas las marcas tienen el suyo.
Ahora
sí, chicas: hemos llegado al final. Espero que esta entrada y la anterior os
hayan resultado útiles, y que hayáis aprendido a distinguir y utilizar los
diferentes pinceles y brochas del maquillaje.
Nada
más. Os espero el jueves que viene en una nueva entrega de Maquillaje Para
Dummies.
¡Pasad una feliz semana!
@Mireiuski
mhm.devicio@gmail.com
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