14 noviembre 2013

El maravilloso mundo de las brochas II

¡Hola, bellezas! ¿Cómo estáis?

Un jueves más, me asomo a este espacio que me brinda Devicio Magazine con una nueva entrega de Maquillaje para Dummies.

Y en esta ocasión, os traigo la segunda parte de “El Maravilloso Mundo de las Brochas”. Si en la primera entrega vimos las brochas para el rostro, hoy toca tratar en profundidad los pinceles para ojos y labios.

Ya os comenté anteriormente la importancia y conveniencia de utilizar estos instrumentos –las brochas y pinceles– en nuestro maquillaje de diario.

Debemos vencer la pereza inicial y empezar a utilizarlos. Os aseguro que son vuestros mejores aliados para conseguir un look (casi) profesional.

Además, comprobaréis que es un sistema mucho más higiénico y económico que maquillarse con los dedos.

Dicho lo cual, paso ya a reseñaros los pinceles más habituales e imprescindibles.


  1. Pincel grande para base de sombra (Large shader)

E60 de Sigma

Es el hermano mayor de la familia. Sus fibras sintéticas son bastante rígidas y están dispuestas en forma de lengua de gato.

Es tan grandote porque se usa para aplicar el producto por todo el párpado móvil y también por la zona del hueso de la ceja. Es decir, por toda la superficie a maquillar.

Se utiliza principalmente para aplicar la base de sombra o una sombra en crema que queramos utilizar como base (como los Paint Pot de MAC).

Al ser de pelo sintético, está especialmente indicado para productos fluidos o en crema, ya que apenas absorbe producto y lo libera todo, de manera muy homogénea y cubriente. Como si fuera una brocha de pintor. En cambio, no es recomendable para productos en polvo.

La aplicación es sencilla: deslizando las fibras en zigzag, y arrastrando el producto.


  1. Pincel para sombras en polvo

239 de MAC, pincel para sombra de Deliplus y 22 de Sephora

Se recomienda que sea pelo natural: puede ser de pelo de cabra, de marta, de pony, etc.

Este pincel, como podéis ver, tiene también forma de lengua de gato pero es más pequeño que el anterior, y al ser de pelo natural, sus fibras no son tan duras.

Su función es aplicar la sombra en polvo sólo en el párpado móvil y darle esa forma de media luna. Se aplica dando suaves golpecitos, mejor que arrastrando el producto en zigzag.

Seguramente os quedará algo “sucio”, poco definido; pero no os preocupéis, que a continuación hay que difuminar...


3.      Pincel para difuminar o mezclar (Tapered blending).

E40 de Sigma, 217 de MAC y mini E25 de Sigma

Estamos ante la llave maestra dentro de los pinceles para ojos. “La piedra de Rosetta”, lo llamé en una ocasión. Sin duda, es mi favorito. Lo adoro. Y os preguntaréis: ¿Por qué? ¿Qué tiene de especial?

Pues, este pincel tiene de especial el haberme abierto las puertas del maquillaje. Así de simple. Con él aprendí a pintarme los ojos correctamente, sin borrones, y a hacer looks más elaborados.

Fue toda una revelación para mí. Y no sólo para mí, sino que parece algo generalizado entre las que se inician en el maquillaje. Hay un antes y un después del pincel para difuminar.

Cuando aprendes a utilizarlo, te das cuenta de que conseguir un look smokey eyes bien realizado o mezclar dos o más tonos de sombra de manera armónica no es tan difícil, ni es algo al alcance de sólo unos pocos privilegiados.

Este sencillo pincel hace que te sientas poderosa y experta (aunque no lo seas todavía).

Debe ser de pelo natural, o como mínimo, dúo-fibra. Pero siempre debe tener fibras naturales, ya que son las que mejor difuminan el pigmento.

Observad atentamente la forma cónica o de lágrima de las fibras de este pincel, que se van abriendo; a diferencia de los pinceles de aplicación, que tienen fibras muy pegadas entre sí.

Cuando aplicamos la sombra, inevitablemente (por muy mañosa que una sea) se nos quedan unos bordes irregulares que resultan bastante antiestéticos. Hay, pues, que difuminarlos. Quitar esas irregularidades que dan un aspecto desaliñado y sucio al look.

Y eso es lo que se consigue con este pincel: difuminar los bordes, suavizarlos, hasta convertirlos en una especie de nebulosa.

Este pincel es imprescindible para prácticamente todo tipo de looks. Ya sea para pulir esos bordes irregulares o trazos duros que se nos quedan al aplicar la sombra, ya sea para conseguir un maquillaje de ojos ahumados o smokey eyes, sea en el color que sea: negro, gris, azul, marrón, violeta...



Ejemplos de dos preciosos maquillajes smokey eyes.
Sin el pincel de difuminar sería imposible lograrlos.

Este pincel también es necesario para los looks de varios tonos de sombra. (Yo, personalmente, no recomendaría aplicar más de tres colores si no queremos recargar demasiado). De hecho, creo que dos es el combo perfecto.

Por ejemplo: un negro-dorado, un azul-violeta, un verde-marrón, un topo-gris... Hacen una pareja ideal. Pero no basta con aplicarlos y ya está. Eso quedaría demasiado descuidado. Muy de principiante.

Hay que difuminarlos, fundirlos entre sí. Y eso se consigue con este maravilloso pincel que no puede faltar en vuestro tocador. Así que, si aún no lo tenéis, ya estáis tardando. Consejo de Dummie Avanzada. ;)

Su utilización es bien sencilla: basta deslizarlo haciendo pequeños círculos por toda la superficie que queramos difuminar, suavizar, pulir, mezclar... ¡El resultado es inmediato y espectacular!


4. Pincel grande para sombra de corte angulado o biselado


E70 de Sigma y 201 de KIKO

Al igual que el anterior, -y en general, siempre que vayamos a aplicar o difuminar sombras en polvo-, se recomienda que este pincel sea de pelo natural, si no al 100%, al menos sí en su mayor porcentaje.

Lo que más destaca de este pincel es, como no, la forma o corte de sus fibras: en ángulo o biselado. Su función es marcar la cuenca del ojo (también conocida como “banana”). Es decir: la zona del párpado que se hunde bajo el hueso de la ceja.

Hay un tipo de look (una especie de semi-ahumado) que consiste en aplicar una sombra clara por todo el párpado móvil (con el pincel de lengua de gato) y luego, dar intensidad a la cuenca del ojo en un tono más oscuro. Con esto se consigue dar profundidad e intensidad a la mirada. A mí, personalmente, es un maquillaje de ojos que me gusta mucho.

He aquí dos ejemplos de este maquillaje:



Se trata de un look verdaderamente espectacular, y aunque parezca difícil de realizar, en realidad no lo es. O no tanto. Para conseguirlo, necesitamos el pincel biselado. Por su forma característica, es el que mejor resultado nos da a la hora de marcar esa zona hundida de la cuenca o banana.

Así que, si no os atrevéis con un ahumado completo, este tipo de maquillaje es una magnífica alternativa.


  1. Pincel pequeño de corte biselado

E65 de Sigma o pincel de Fraulein 3º8 sin numeración

Este pincel se podría considerar como el hermanito pequeño del anterior. Como podéis observar, tiene el mismo corte angulado. Aunque éste tiene las fibras sintéticas, más rígidas y su corte es menos redondeado. Eso hace que sea mucho más preciso. Y eso es lo que lo caracteriza: la precisión.

Este pincelito tiene varios usos. Por un lado, con un delineador en crema o en gel, nos permite trazar una raya muy estilo pin-up, con su rabillo incluido. Como ésta:

Delineado pin-up

Y por otro lado, nos ayuda a trazar con precisión la V exterior del ojo (es decir, el trazo que une el rabillo del ojo con la banana y que tiene forma de V invertida: < >), aunque luego la difuminaremos. Como en este ejemplo:

Maquillaje V

Todo esto puede parecer complicado, pero es como todo: práctica, práctica y práctica. Y un pincelito en corte biselado que nos ayude a conseguirlo. ;)


  1. Pincel punta de lápiz


E30 de Sigma

Otro que facilita mucho la vida es este pincel de fibras sintéticas, muy cortitas, rígidas y en forma de punta de lápiz. ¿Para qué se utiliza? Principalmente, para difuminar delineados.

Os habéis hecho la raya en el ojo con un lápiz y no os acaba de gustar el resultado: que no cunda el pánico. Cogéis este pincel, y lo pasáis frotando por todo el ras de las pestañas. Con esto conseguís que la raya no se vea tan intensa, tan dura, tan marcada. Se queda difuminada, suavizada, ligeramente ahumada. Como si fuera una sombra.

Esto es algo que se hace (o que le hacen) a menudo a Sara Carbonero, como podéis observar:

Sara Carbonero

Un recurso fácil, perfecto si no sois muy hábiles con el lápiz de ojos, y muy resultón. Da una intensidad a la mirada espectacular. Y si, como Sara, tenéis los ojos claros, supongo que ya lo tendréis más que explotado, porque el contraste queda genial.

Y lograrlo es tan sencillo como coger un lápiz de ojos (a ser posible negro), y el pincel de punta de lápiz para difuminarlo.

Otro uso que se le da a este pincel es difuminar la V que habíamos trazado con el pincel pequeño biselado.


  1. Eye-liner o delineador

E05 de Sigma

Pues, como su propio nombre indica, este pincelito, que se podría considerar el benjamín del clan, sirve para hacer delineados ultra precisos. Es, básicamente, un delineador para productos líquidos o en crema. Pero principalmente líquidos.

Tiene la punta fina y sus fibras son rígidas para conseguir la máxima precisión.
Posiblemente, éste sea el más temido por todas, ya que es el que más pulso y destreza exige. Con él, se consiguen esos delineados espectaculares, muy gráficos, estilo años 60 (look sixties) y con brillo vinilo:


Sixties

Audrey Hepburn

Os digo lo mismo de antes: para lograrlo y dominarlo, hace falta paciencia, tiempo y sobre todo, mucha práctica.

Sin duda, este delineado es el más complicado de todos y no acepta rectificación más que desmaquillarse completamente el ojo y volver a empezar. Con el tiempo y la práctica se puede conseguir, pero desde luego, no es el más idóneo si vais con prisas o no tenéis muy buen pulso. Pero bueno, todo es cuestión de ir probando... No hay nada imposible. ;)


Y hasta aquí, los principales pinceles para ojos.

Vamos ahora a ver el pincel específico para maquillar los labios:



Perdonad que no ponga una foto mía pero es que sólo tengo un pincel de labios, y no sé ni dónde lo tengo. (Os podéis hacer una idea de lo poco que lo utilizo). Y es que, en mi opinión, es totalmente prescindible, a menos que seáis maquilladoras profesionales, que en ese caso sí es necesario.

Yo prefiero pintarme los labios directamente de la barra. Pero claro, un profesional que maquilla muchas bocas, para asegurar la higiene debe utilizar un pincel.

Pinceles para labios los hay de varios tipos, aunque casi todos son similares: con fibras sintéticas, rígidas y muy pegadas entre sí. Para mí, sin duda los mejores son los retráctiles (como el de la imagen), ya que nos permiten llevarlos en el bolso para retocarnos, sin ensuciarlo todo.

Como digo, no me parece imprescindible si os apañáis bien con la barra de labios. Pero si os gusta y queréis probarlo, podéis haceros con uno sin problemas. Todas las marcas tienen el suyo.

Ahora sí, chicas: hemos llegado al final. Espero que esta entrada y la anterior os hayan resultado útiles, y que hayáis aprendido a distinguir y utilizar los diferentes pinceles y brochas del maquillaje.

Nada más. Os espero el jueves que viene en una nueva entrega de Maquillaje Para Dummies.

¡Pasad una feliz semana!

@Mireiuski

mhm.devicio@gmail.com

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